Es posible que en el resultado se adivine la botella original o se pierda por completo. El color, forma y tamaño de estas piezas están determinados por la botella que se recicla.  

Abajo verás imágenes que muestren algo del proceso de trabajo en el taller. 

Las botellas de vidrio sin recambio limpias y sin etiqueta son aplanadas a alta temperatura y luego moldeadas con calor. Se requieren dos ciclos de horneado, que son pensados para cada pieza, para cada intención. La moldería es elegida en relación a las proporciones de la botella y la finalidad de la pieza final.

Para los cuencos grandes son necesarias dos botellas, que en el momento del aplanado se fusionan y conforman una pieza única que luego es moldeada.

Provienen, hasta ahora, del circuito personal, amistades y comercios amigos que apartan y conservan envases para darles una nueva y mejor vida con este proyecto.